Una fusión de excelencias

El maestro Chen-Man-Ching es reconocido como uno de los últimos grandes maestros de Tai Chi Chuan. Habiendo él generado a partir de la forma Yang un estilo particular que se conoce como el estilo que lleva su nombre.

Este estilo fusiona sus conocimientos de Tai Chi Chuan con los de medicina china, creando una forma que no es simétrica, ya que el interior del cuerpo humano no lo es, dado que hay órganos que son únicos y no se encuentran ubicados en el eje central del cuerpo.

El maestro Chen-Man-Ching fue conocido como el maestro de las 5 excelencias: Tai Chi Chuan, caligrafía, pintura, poesía y medicina china, siendo el fundador de la primera escuela de medicina china en Taiwan donde se trasladó en la década del cuarenta. Fue uno de los precursores en trasladar el conocimiento del Tai Chi Chuan a occidente, su mente era tan amplia que, en contra de los principios chinos que indican que el conocimiento debe quedar guardado dentro de la familia o el clan, él consideraba que si no se universalizaba el conocimiento, éste se perdería con el tiempo. Gracias a esta apertura podemos disfrutar del Tai Chi Chuan en occidente.

Este estilo es trasladado a la Argentina por Wang Tsing, un discípulo privilegiado que a la edad de 6 años había viajado a la Provincia de Nankin e iniciado su aprendizaje del Tai Chi Chuan bajo la tutela de Ching.

Ya en Argentina, el maestro Tsing comienza a dar clases en la plaza Houssay y luego en la escuela de actores de Lito Cruz, fundando luego su propia escuela en la calle Suipacha denominada Centro de Cultura China Clásica, para luego trasladarse definitivamente a la calle Lavalle 3567, y comenzando a dar clases a la vera del rosedal de Palermo en la Av. Infanta Isabel.

Con la partida hacia China del maestro Tsing, Horacio Yafuso tiene el honor de ser su sucesor en el dictado de esas clases y la perpetuación del estilo.